Dichoso yo que piso
el noble santuario
en que las palmas brillan
bañadas por el Sol
que irradia sus destellos
sobre el escapulario
rojo y gualda que un día
juré como español.

Sellando las murallas
de torres de granito
de mi Patrona Santa
la cuna puedo ver
y es eco santo de ésta
sin duda alguna el grito
que trázame imperiosa
la ruta del deber.

Tres santos ideales
cual faros de mi vida
alumbran mi camino
con mágico fulgor;
el Rey que nos alienta
la Patria bendecida
y el más inmaculado
e incontrastable honor.

RECITADO

¡Soldados! Entre nosotros
no hay sitio para el que olvida
que incluso la propia vida
por la Patria se ha de dar
y si alguno lo olvidara,
¡que no ciña espada al cinto
ni vuelva el noble recinto
de la Intendencia a pisar!

——–

Dichoso yo que joven
con ilusiones riego
las palmas que florecen
bajo la luz del Sol.
Dichoso yo si un día
ante mi Patria llego
a demostrar que supe
ser soldado español.

A demostrar que supe
ser soldado español

A demostrar que supe
ser soldado español

Soldado español

Soldado español